10.7.2005 preámbulo:
hola
l.
si lees detenidamente el archivo que te adjunto
comprenderás porqué no me he ordenado monje zen...
se la acabo de enviar al maestro que me iba a ordenar, ya que cuando me despedí
de él
acordé que le escribiría detallándole los motivos de la
renuncia...
despues de unos días de reflexión la paz ha vuelto a mi mente..
y la serenidad a mi corazón..
finalmente sé que todo ha estado bien...
antes...
ahora...
las cosas suceden a veces de forma extraña para los seres humanos
pero todo sirve siempre a un fin superior que a veces no comprendemos..
la mano de la Divinidad siempre está tras todo..
como no podía ser de otra manera..
todo fué rápido...y convulso..
al comprender que en esa comunidad espiritual no habitaba
el espíritu del zen segun yo lo he entendido siempre..
y que el kolomo (el imponente hábito del monje zen)
sólo representaría otra frontera.. aunque más sutil...con
el mundo
otro dique de separación..
donde las "aguas muertas" de la personalidad se encontrarían
seguras..
donde las algas de mi ego crecerían robustas..
vivimos los tiempos maravillosos de la recien inaugurada era acuariana..
y es época de substituir creencias por experiencias..
espíritu por mente..
servicio por devoción...
soltar lastres de viejos conceptos..
y elevarse..
y elevarse..
en perfecta fusión con nuestro mundo interno..
en entrega perfecta a nuestra divinidad perdida... en la densidad de la materia..
me siento aliviado..
fresco..
sereno..
y alegre !!
en eterna amistad
Carta a un Maestro Zen Respetado Maestro D.T.: En realidad cuando viajé al Monasterio S. para ordenarme Bodhisattva, yo ya me sentía totalmente monje... Toda mi personalidad, en su triple manifestación, habían sido yá ofrecidos al Divino... incondicionalmente.. eternamente..! Llegué al Monasterio con el corazón henchido.. Que rápida catársis me indujo a renunciar a la ordenación formal a las 24 horas de mi llegada, ...varios factores me hicieron sentirme extraño y desubicado.. y honestamente quiero expresárselos porque alguna extraña fuerza me impulsa a ello, ateniéndome a la percepción sentida en los diferentes ámbitos: Desde un principio me invadió la certeza de que los ritos y los imponentes ropajes carecían de vida.. pues no los respalda el amor, por lo tanto no hay interacción entre los miembros del grupo...de corazón a corazón.. (i shin den shin ¡) ..sino que cada miembro de la comunidad se considera separado de los demás..y mejor según el derecho que tenga a ciertas parcelas de poder individual, en razón a su proximidad a usted... cuanto más cerca están, más importantes se consideran y peor tratan a los demás, a veces yá no sólo no hay amor, sinó que impera el despotismo... La falta de auténtica espiritualidad se intenta paliar con normas rígidas, arcaicas, decadentes y que todavía avivan más el aspecto personalidad del grupo, en vez de fomentar la unidad, el amor impersonal, el servicio desinteresado y la no separatividad... Tienen tanto apego a la forma y a las formas, que han olvidado la esencia que subyace dentro de todas ellas, dándole una importancia indebida a las apariencias, hasta tal punto que ha sepultado el espíritu de amor y fraternidad universal, que debe ser el nexo de unión de todos los grupos y comunidades espirituales... Cada comunidad individual no tiene fuerza por sí misma, ya que formamos parte de un Ser Celestial, la fuerza de cada grupo o comunidad debe ser el servicio a los propósitos de la Totalidad... sólo cuando las células de ese Ser, sientan el amor y la unidad, estarán cumpliendo el Propósito de su existencia, en el plano físico. Las comunidades espirituales para que realmente puedan recibir ese nombre, deben originarse y expandirse merced a una fuente magnética irradiante (el Maestro). que los una y coordine dentro y fuera de los planos físicos ..., para recibir esa conexión es condición indispensable que al menos haya alguien que sea el receptor y el transmisor de esas corrientes espirituales... ese Maestro es responsable debido a su condición , de que entre la comunidad circulen las corrientes más puras y positivas, cerrándole el paso a las densas y egoistas... es decir el buen funcionamiento del grupo es confiado al Maestro, por su visión espiritual y superior capacidad de discernimiento... Si no existe en la comunidad alguna persona con esas cualidades ¿Cómo va a saber si alguien está preparado para recibir una debida ordenación? ¿ ...no lo sabe, se limita y está limitado a una información exterior, de una persona que quizás no tenga tampoco visión discernidora, y que quizás carezca de amor... ¿Cómo va a ayudar a los que le han sido confiados ...? ¿Cómo va a evitar que la comunidad o el grupo caiga en el orgullo y egoismo espirituales...? Cuando llegué al Monasterio a ordenarme, creí que iba al encuentro de mis hermanos en Buda... en el Divino... de mis hermanos de Sanga...!, y que recibiría una acogida amorosa... pero mis deseos de unión con la comunidad fueron interceptados por un muro gélido, que me recordaba que yo era tan sólo un recien llegado...y que no formaba parte de ellos... En todo momento me he sentido mal acogido, y desubicado...y no he encontrado ningún centro magnético al que unirme, salvo el mágico canto de los pájaros, que amorosamente me llevaba a la armonía interna y a la fusión en la conciencia Hishiryo...! Con amor y respeto, su hermano en Buda. Francisco |