Dichos de Ramdas
La mente
es la que denomina las acciones como buenas o malas,
las situaciones como agradables y desagradables,
y experimenta las emociones como placenteras y dolorosas.
El dolor,
el gozo, la pérdida y la ganancia, el éxito y el fracaso,
la virtud y el pecado, todos son creaciones de la mente.
La única
cosa a la que se debe renunciar para poder alcanzar la suprema
verdad, es al sentimiento individual y nada más.
No olvides
la verdad de que aquí nada te pertenece,
todo, incluido tú mismo, pertenece al supremo señor del
universo,
el sentido de posesión es una de las características del
sentido del ego.
Abandona
el yo individual. Sólo Dios es, y es todo.
Incluso tus sadhanas no son tuyas. Hagas lo que hagas, suyo es el acto.
Tu vida
y todas sus actividades pertenencen a Dios.
No intentes seguir ningún rumbo dictado por la mente egoista.
Hasta que
el sentido del ego sea eliminado, ningún cambio de situación
puede traernos paz y descanso. Cuando hemos realizado que sólo
la voluntad
de Dios actúa en todos los seres, y que el sentido individual
de la acción es
falso, entonces las circunstancias y situaciones externas no pueden
afectarnos.
Deja que
el amor, la humildad y el servicio sean el lema de tu vida.
Dejemos
que el único señor de todas las existencias, utilice nuestro
cuerpo
como quiera. Cuando nos hacemos conscientes de quien maneja
todo,
entonces realizamos que somos libres, la libertad no es un estado que
haya que alcanzar, sino el acto en sí de Dios.
En primer
lugar, debemos tener una clara conciencia de la meta a
alcanzar.
Luego, debemos adoptar los medios adecuados para tal fin.
La metafísica es distinta a la realización, la realización
es experiencia,
ganada por medio del esfuerzo y la lucha.
El gran
objetivo de la vida es cristalizar todos los deseos en el deseo de
realizar a Dios.
NO DUDES,
NO TEMAS, NO TE PREOCUPES.
Tu gurú,
dios y guía, siempre está dentro de tí;
saca fortaleza y paz recordándole constantemente.
Si tomas
todas las condiciones y sucesos como algo determinado por Dios,
y recuerdas que el mundo de los nombres y formas por su naturaleza
son transitorios y cambiantes, no habrá lugar para la ansiedad
o el dolor.
Ciertamente
debemos tomar el mundo como es, porque no está en nuestro
poder cambiarlo como queremos, sino vivir en el mundo cambiando nuestra
visión y actitud hacia él.
El éxito
rápido de la sadhana depende de la intensidad del ansia por realizar
a Dios.
Hazte totalmente
libre entregándote a Dios de todo corazón.
La lucha
es una condición invitable del progreso.
No te acobardes, no desfallezcas, Dios es tu ayuda, avanza a toda velocidad
y soporta todas las tormentas. No te inquietes.
Nuestra
tarea no es volver sabios a los demás, sino hacernos sabios nosotros
mismos, sirviendo a la humanidad con todo amor y humildad.
No busques
transformar el mundo antes de haber producido el cambio necesario en
tí.
En todas
tus actuaciones dentro y fuera de casa, sé siempre directo, honesto
y verdadero. Cultiva las cualidades de la bondad y del perdón
hacia todos.
Recuerda,
sólo podemos contemplar a Dios, cuando estamos libres de
las garras de la lujuria, ira y codicia.
Recuerda
que todas las cosas suceden para el bien y sólo para el bien.
No dudes
en hacer lo correcto INMEDIATAMENTE.
Siente siempre
que eres un instrumento en sus manos,
pasa todas tus sadhanas como si fueran su trabajo realizado a través
tuyo.
No seas impaciente, avanza con firmeza y deja la cuestión del
progreso
y del último logro a Dios.
Vivamos
la totalidad de la vida como ofrenda a Dios, que nos ha dado el ser,
que su nombre esté siempre en nuestros labios y en nuestras mentes.
Cuando se
efectua la renuncia interna, es irrevelante que abandones o no
las actividades externas.
No te preocupes
ni seas demasiado consciente de tus defectos.
Cuando el
dolor y el sufrimiento se hacen intensos y agudos,
puedes estar seguro de que está a punto de amanecer una nueva
era,
que trae cambio trascendental para tu bien.
La mera
renunciación externa no sólo no es necesaria, sino que
no es el camino.
Renuncia
a todos los deseos de la mente y del intelecto, aunque para ello
debas vivir en un desván o convertirte en un mendigo desnudo
errante.
Sanyasa
no es algo que pueda recibirse o que alguien pueda dar.
Es la dedicación de todo nuestro ser a Dios y a su servicio.
Es una ola espontánea de aspiración que surge desde dentro
de nuestro corazón.
Confia en
Dios y ajústate a cada situación cambiante en la que Dios
quiera ponerte.
La fe es
una entrega sin condiciones a la voluntad de Dios.
Todo lo que ocurre se atribuye a la acción de Dios.
NO HAY NADA DE LO QUE QUEJARSE, NADA DE LO QUE DOLERSE,
NADA A LO QUE SACAR FALTA, NADA DE LO QUE PREOCUPARSE,
Y NADA QUE TEMER, pues todo es su hacer.
Nunca pierdas
tu equilibrio bajo el stress de ninguna circunstancia externa.
Estas van y vienen, como las nubes en la brisa.
Permanece firme como la roca de tu existencia inmortal.
La gracia
del gurú está siempre en tí. Hazte consciente de
ello y serás libre.
La consciencia llega mediante un incesante recuerdo de lo que en realidad
eres.
Toma cualquier
cosa que te llegue como lo mejor para tí.
Que privilegio
glorioso es el saber por la gracia de Dios, quien es el hacerdor de
todo.
Dios nos
coloca en nuestras respectivas situaciones, las cuales,
por muy miserables o felices que parezcan desde el punto de vista externo,
son siempre para nuestro bien.
Cree siempre
que tu eres un instrumento en las manos divinas,
si lo haces así no habrá razón para pensar que
tienes alguna desventaja.
Un contentamiento
sólo llega a aquellos que se han entregado a la voluntad del
supremo señor del universo.
Cuando una
persona se ofrece enteramente a Dios, en todas las actividades de
su vida, alcanza verdadera libertad y puro gozo. La vida se convierte
entonces
en una hermosa flor esparciendo siempre su fragancia alrededor.
Realiza
que todos los miembros de tu casa son el mismo Dios, en varias formas.
Ámalos y sé bondadoso con ellos siempre.
Tu no debes
determinar el fruto exácto que debe darte el trabajo, sino contentarte
con lo que Dios quiera concederte como tu parte en el resultado de tu
tarea.
Simplemente
interpreta el papel que Prakriti te asigne, interprétalo como
su trabajo.
Cuando elija cambiar el juego, pasa al cambio con naturalidad.
¿Vale
la pena cargar nuestra vida con las ansiedades y preocupaciones de la
vida
pasajera, cuando podemos vivir la vida de la eternidad, realizando todas
las acciones
encomendadas por Dios?
El servicio
universal, nacido de la visión y el amor universal, es el secreto
del KARMA YOGA.
Sé
impenetrable a las opiones del mundo.
Ten por
seguro que el cuerpo no puede morir, hasta que Dios no haya realizado
su lila (juego) a través de él.
No hagas
ningún plan para el futuro ni te preocupes por ello,
no recapitules las cosas pasadas ni te arrepientas y sufras por ellas.
No deben
importarnos el honor y el deshonor terrenal, el halago y el reproche,
la pérdida y la ganancia.
No creas
que la vida de familia es de ningún modo un impedimento a tu
progreso espiritual.
Cuando la
vida se vive con el espíritu apropiado, no hay institución
más noble y
gloriosa que el matrimonio, pues la persona consciente de sí
misma,
puede hacer de su hogar un centro de servicio que irradia amor universal.
DIOS ES
SIEMPRE EL AMIGO Y PROTECTOR DE SUS DEVOTOS.
India 1884/6-1963