Bushunda a Sri Vasishtha
No contemplo ni el pasado ni
el futuro:
mi atención está constantemente dirigida hacia el presente.
Hago lo que hay que hacer en cada momento
sin pensar en los resultados de mi acción.
Sin calcular lo que es o lo que no es, lo deseable o lo indeseable,
permanezco en el ser y soy feliz, sano,
libre de toda angustia y de toda preocupación.
Mi estado
es el fruto de la contemplación del momento de la unión del prana
y el apana,
que es el momento en el que se revela el ser.
No alimento vanas ideas de alcanzar esto o librarme de aquello.
En ningún momento y en ningún lugar alabo ni censuro a nadie, ni a mí mismo.
Mi mente no se siente satisfecha por haber conseguido algo
ni se deprime cuando siente algo desagradable:
esa es la causa de mi estado saludable y dichoso.
Asumo la suprema renunciación,
habiendo renunciado incluso al deseo de vivir y en consecuencia
mi mente permanece equilibrada y apacible
sin alimentar expectativas de ningún tipo.
Soy consciente del substrato común de todas las cosas
y no me atormento con
pensamientos sobre lo que voy a hacer dentro de un momento
o lo que me ocurrirá mañana.
No me preocupa la idea de la vejez o de la muerte,
ni la obtención de la felicidad,
ni pienso en unas cosas como mías y en otras como no mías.
Sé que en todo momento todas las cosas no son más que la conciencia cósmica no dual.
Ese es el secreto de mi
estado envidiable y feliz.
Jamás pienso que soy este cuervo,
aunque permanezco ocupado en las tareas propias de mi condición animal,
porque sé que esta apariencia objetiva es ilusoria
y la vivo como si fuera un largo sueño.
Ni la fortuna ni la adversidad me perturban cuando se plantan ante mí,
porque las considero con una visión ecuánime,
como considero uno de mis brazos igual al otro.
Nada de lo que hago está manchado por el deseo o por el lodo del sentimiento del ego,
no me sube a la cabeza el poder ni me humilla la pobreza.
No tengo esperanzas ni expectativas
y hasta la cosa más vieja y desgastada la miro con ojos frescos, como si fuera nueva.
Disfruto con los que son felices y sufro con los que sufren,
porque soy amigo de todos y
sé que no pertenezco a nadie ni nadie me pertenece a mí.
Sé que soy el mundo con todos sus acontecimientos y toda su inteligencia.
Este es el secreto de mi longevidad.
Yoga Vasishtha
Nirvana Prakarana, Sarga XXVI
fuente bibliográfica: YOGA
VASISHTHA un compendio; ed. Etnos-Índica.
traducción: Ernesto Ballesteros
> comentarios de Swami Satyânanda
cuando fue escrito:
Algunos eruditos como Atreya datan el texto en el siglo VI.
Otros especulan que fue escrito el siglo IX.
Algunos lo datan del siglo X e incluso del XIII.
Yo me inclino hacia el siglo VI.
lugar y tradición de donde
proviene:
Es
un texto de grandiosa importancia en el hinduismo, el vedanta no dual
queda plenamente expuesto a través de interesantísimas historias
y diálogos.
El texto tiene 30.000 versos en
sánscrito y tradicionalmente se atribuye esta obra
a Valmiki, el mismo autor del Valmiki Ramayana, aunque esto no tiene ninguna
prueba histórica, pero sí el peso de una tradición que lo
acepta.
Todo el texto es un diálogo entre el príncipe Rama y su guru Vasistha.
El Yoga Vasishtha es un texto para
mumukshus, es decir, para aquellos
que se encuentran estrechos en su condición humana y que mediante
la sadhana y la vida dhármica quieren transcender toda
limitación.
El mismo texto dice que no es para aquellos
que están tranquilos o confortables
en la limitada condición humana, ni tampoco es para los que ya han
percibido
su realidad perfecta.
Bushunda to Sri Vasistha
I do not contemplate either
the past or the future:
my attention is constantly directed to the present.
I do what has to be done in the present, without thinking of the results.
Without considerations of being or non-being, desirable and undesirable,
I remain in the self: hence I am happy, healthy and free from illness.
My state is the fruit of contemplation
of the moment of union
of the prâna and the apâna (when the self is revealed);
I do not entertain vain notions like,
"I have obtained this and I shall gain that, too."
I do not praise nor do I censure anyone (neither myself nor others)
or anything at any time; my mind does not exult on gaining what is considered
good
nor does it become depressed
on obtaining what is considered evil;
hence my state of happiness
and health.
I embrace the supreme renunciation, having renounced even the desire to live;
thus my mind does not entertain cravings but is peaceful and balanced.
I behold the one common substratum in all things
(a piece of wood, a beautiful woman, a mountain, a blade of grass, ice and
fire and space)
and I am not worried by thoughts like,
"What shall I do now?" nor "What shall I get tomorrow morning?"
I am not bothered by thoughts of old age and death, or by longing for happiness,
nor do I regard some as "mine"
and others as "not-mine".
I know that everything at all times, everywhere, is but the one cosmic consciousness.
These are the secrets of my state of happiness and health.
I do not think, "I am the body," even while engaged in physical
activity
as I know this world-appearance to be illusory and live in it as if fast asleep.
I am disturbed neither by prosperity nor by adversity when they are granted to me,
as I regard them with equal vision (even as I look upon both my arms as arms).
Whatever I do is untainted
by desire or the mud of ego-sense;
thus I do not lose my head when I am powerful or go begging when I am poor;
I do not let hopes and expectations touch me and
even when a thing is old and worn out I look upon it with fresh eyes as if
it were new.
I rejoice with the happy ones and share the grief of the grief-stricken,
for I am the friend of all,
knowing I belong to none and none belongs to me.
I know that I am the world,
all the activities in it and its intelligence.
This is the secret of my longevity.
Vasistha's
Yoga
cap. VI 1:26 On liberation: "The Story of Bhushunda", p.
358-9
Trad.:
Swami Venkatesananda
Published by: State University of N.Y. Press, Albany
© 1993 State University of New York
ISBN
0-7914-1363-2 (hard.)
ISBN 0-7914-1364-0 (pbk.)
texto original sánscrito