El viernes estuve en el Kotel llevando mi máquina
fotográfica digital. En un momento determinado
llegó un padre con sus dos hijos a la zona cercana
donde me encontraba.
Observé que los chicos estaban emocionados.
El padre les entregó una hoja y elementos para escribir…
El niño mas pequeño se inclinó en el piso y
comenzó a escribir.
Pregunté al padre si podía fotografiar la escena.
Y él aceptó !!