Envejecer felizmente y morir en paz con plena consciencia es uno de los mayores logros de la vida.
Pero ... ¿cuánta gente lo logra?
Vejez y muerte siguen siendo tabúes en una sociedad que piensa sólo en crecer, nunca en decrecer;
en tener más dinero nunca en
devenir plenamente humanos, ... .
El materialismo, en cualquiera de sus modalidades, nos incentiva siempre a vivir en función de lo
que tenemos y hacemos para tener.
Una identificación propia de la adolescencia, no de una sociedad
adulta, consciente, y por ello, libre.
La identificación con el cuerpo y los objetos materiales, así
como con las emociones y psiquismos asociados a dicha identidad material, oculta la identidad
esencial de uno mismo consigo mismo, más allá de ser, tener y hacer esto o aquello.
El proceso espiritual o de interioridad, es el viaje que cada cual emprende hacia el reconocimiento
de
la esencia. Un viaje donde todas las máscaras y condicionamientos de nuestro personaje-ego
van siendo progresivamente reconocidas y transcendidas, donde vamos desnudándonos de todos
los lastres propios y heredados, donde aprendemos a vivir sin tantas ataduras y exigencias materiales.
Un proceso que nos re-liga a una identidad esencial, anclada en el ahora y en la presencia consciente,
desde la cual interactuámos con el mundo, libres y espontáneamente conscientes.
Deja el miedo, agradece todo lo que has vivido.
La vejez es el tiempo que nos da la vida para comprender la vida.
Un tiempo umbral, de transición, y por ello es importante saborearlo de acuerdo a lo que es,
no disfrazarlo con lo que no es. Envejecer implica el decaimiento de todo lo físico y material.
Poco a poco el cuerpo nos deja.
El proceso de des-identificación, y por ello desapego, de la materia, el cuerpo, las emociones,
la mente; puede ser
vivido como un juego en el que vas simplificando, optimizando, reduciendo y
tendiendo hacia una vida menos compleja. Por libre voluntad y creativamente vas liberando cargas
tanto materiales como psico-emocionales.
De alguna manera, te preparas para ¡aparcar el vehículo!
Otro factor muy importante, a parte del proceso espiritual personal, es el marco desde el cual uno
comprende la muerte y los estados posmortum, es decir, la cosmovisión metafísica que te acompaña.
La tradiciones espirituales, en su autenticidad y no dogmatismo, ofrecen maravillosos anclajes
para ayudarnos a entender qué es la muerte, qué pasa cuando morimos, etc. Realmente si en general
la gente supiera, de la mano de una tradición u otra, qué pasa al morir, y todo lo que nos espera tras
cruzar el umbral, la muerte dejaría de ser tenebrosa y siniestra, para ser entendida como lo que es,
un acto luminoso, un extraordinario viaje de regreso a la fuente. Tranquiliza mucho comprender
que nuestro proceso individual está ligado a un proceso cósmico universal,
que nada está aislado,
que todo está en relación, que vivir-morir forman un solo aliento y que en función de la consciencia
que desarrollamos así tal cual vivimos y moriremos.
¡Ojalá, estos temas sean comprendidos socialmente con la sabiduría que les pertenece!
¡Ojalá, puedan las gentes morir sin miedo a la muerte, con plena consciencia!
¡Ojalá, la vejez pronto sea entendida como la edad de oro de quien ha alcanzado la humanidad!
Valdepuertas, 1 noviembre 2018
Retiros prácticos
Los retiros individuales de 7, 14, 21, 28 días, o más de 1 mes, son de gran ayuda para reconocer
las dependencias y miedos a los que uno está acostumbrado y ya no ve. Tener todo el tiempo para
estar consigo mismo, sin excusas de trabajo, familia, ni de nada, te sitúa ante tus inercias, tus
tendencias. El vivir austero, en la naturaleza y sin distracciones de Q, intensifica el proceso de
ver todo lo que te falta y todo lo que te sobra, el parloteo de la mente oscilando entre la satisfacción,
la insatisfacción y la apatía, el apego, la aversión y la indiferencia. Por uno mismo, sin la fuerza e
influencia de un grupo de personas, aprender a parar, a simplemente estar, a entrar en si mismo,
a meditar, otorga el inicio del empoderamiento personal.
Los retiros en grupo suelen ser de 3 a 7 días, y son conducidos por maestros o instructores
de una tradición espiritual. Aportan el iniciarse y/o ahondar en la visión-comprensión metafísica,
y prácticas en relación al cuerpo-alma/espiritu/consciencia.
El convivir juntos por unos días, la familiaridad que se crea con el maestro, el ser atendidos
en nuestras dudas al ser un grupo pequeño de máximo 10 personas, todo ello hace que estos
retiros sean entrañables, y muy provechosos para quienes tienen real interés en la cuestión.
Retiros en grupo
2023
Monográfico: Muerte y Consciencia
Del 6 al 9 de abril: Retiro con
Karim Díaz, Tradición Sufí
Del 20 al 23 de julio: Retiro con Elías Capriles, Tradición Dzogchén
Del 11 al 14 de septiembre: Retiro con Nicole Gilabert, Tradición Cristiana
2018
Del 7 al 10 de Septiembre (Chino-Español)
Yuan Limin, Tradición Taoísta:
Vivir una vida sana. Actitud taoista ante la vida.
2017
Del 10 al 13 de Julio
Nicole Gilabert, Tradición Cristiana Renovada:
La muerte: ampliación de la consciencia
Del 15 al 18 de Septiembre
Basili Llorca, Tradición Búdica Tibetana:
Vida y muerte, una ilusión. Aprender a vivir y morir en plenitud
2016
16, 17 y 18 de Julio, Molinos (Teruel)
Encuentros sobre la vejez y la muerte
8 maestros espirituales de 7 tradiciones distintas se reunen 3 días para compartir su sabiduría.
_ A raíz de dicho encuentro sale en primavera del 2018 el libro:
_ De la vejez y la muerte.
_ Una muy breve seleción de los comunicados de los 8 maestros.
_ Editado por Neus Buira Ferré en colaboración con Libros de Aldarán, 2018.
_ Decarga gratuita en pdf e-book.
_ Para comprarlo contacta con info@qcentro.org (son 10€ en tapa blanda y 13€ en tapa dura)
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